Es natural para la calor tomar un par de trozos de hielo después de beber una bebida fría en un día caluroso, pero algunas personas tienen una compulsión inusual a consumir más hielo de lo que parecería normal.
Este comportamiento, que parece como una adicción a comer hielo, ya sean en forma de cubos o hielo picado, es notablemente más bizarro. El individuo afectado anhela el hielo todo el tiempo, chupar o masticar en algo más que un par de bandejas de hielo en un día, y continúa haciéndolo, incluso si su mandíbula le duele o si los dientes están dañados. A veces, en vez de hielo, a estas personas legusta coger el apio frío para masticarlo. Este extraño fenómeno médico es aparentemente inofensivo, y la compulsión de comer esas sustancias sin valor nutricional se llama picar. Mascar hielo compulsivamente, en particular, se llama pagofagia. La causa suele estar relacionada con una moderada a severa deficiencia de hierro, que es común entre los niños y las mujeres embarazadas de todo el mundo. La anemia ferropénica puede ser debido a la desnutrición, problemas de mala absorción, parasitismo intestinal, pérdida crónica de sangre relacionadas con la menstruación abundante o embarazos repetidos, el cáncer y otras causas menos comunes. Muchas veces, cuando la deficiencia de hierro se corrige con la terapia de hierro que utilizan suplementos de hierro, el problema de deseo compulsivo y la masticación en el hielo desaparece en unas pocas semanas. Sin embargo, este diagnóstico se olvida a menudo, porque los padres o las mujeres afectadas pueden tomar el síntoma de masticar hielo por sentado, como podría parecer como un hábito peculiar. Por tanto, es importante que uno consulte a un médico para el diagnóstico y tratamiento tanto de la anemia ferropénica y para la pagofagia adecuada. Otros síntomas relacionados con la anemia por deficiencia de hierro incluyen fatiga fácil, bajo rendimiento escolar, y calambres frecuentes en las piernas. Sin el tratamiento adecuado, la anemia por deficiencia de hierro crónico también podría conducir a la fatiga crónica, la disfunción muscular y pulmonar, así como las complicaciones cardiovasculares. En los niños, la deficiencia de hierro grave puede conducir a un retraso del crecimiento, la disminución de la capacidad de aprender, y cociente de inteligencia lores (IQ). El diagnóstico de la anemia por deficiencia de hierro puede ser fácilmente obtenido a partir de un examen de laboratorio en los niveles sanguíneos de hierro. Esto debe ser seguido por una investigación sobre la posible causa de la deficiencia. Por otro lado, la pagofagia pueden ser a veces un problema de comportamiento o psicológico, que puede estar relacionado con el estrés crónico, un trastorno del desarrollo, o un trastorno obsesivo-compulsivo . Se trata de cuestiones más complejas que la de un problema nutricional o hematológicos (de la sangre). En estos casos, la correcta evaluación debe ser realizada por un profesional de la salud para establecer el diagnóstico correcto.